miércoles, 18 de abril de 2012

Nuevas oportunidades (segunda parte)


      El sonido del timbre lo distrajo de sus recuerdos, se asomó por la ventana pero no vio a nadie, aunque se percató de un papel en la puerta del jardín. Bajó rápidamente la escalera y salió a la calle por si encontraba al portador del mensaje, lo cual fue en vano. Su corazón se exaltó, no sabía si le engañaba. Estaba seguro que tenía que ver con su encuentro de la tarde. Trató de calmarse respirando hondo. La bocanada de aire que tomó recorrió su cuerpo casi explotando en su corazón; indicio, que no había conseguido el efecto deseado. Entró, buscó el sofá y cayó sobre éste. No sabía qué hacer. Si su sospecha era verdad, tal vez, su futuro se definiría de una vez por todas; por lo que la angustia y espera de tantos años por fin desaparecería. Cuando se pudo controlar despegó de una punta aquel papel y en su interior sólo encontró una palabra. ¿Qué podía significar aquello?, aunque se decepcionó no dejó por menos de  sentir felicidad, porque ella estaba dando señales de su regreso y se dirigía a él, quien sin sospechar que el juego que había comenzado cuando la conoció se había transformado en enemigo de esa felicidad que esperaba desde hace años.     
     Con lo sucedido se decidió a soñar esperaba que ella no tardara en aparecer. Recordó el momento cuando ella huyó. Estaba junto a él, inquieta como si esperara que ocurriera algo y fue en ese momento en que él se acercó, inclinándose, pues estaba sentada en un silloncito fuera en el jardín. Tomó sus manos y mirándola fijamente intentó besarla. La reacción de Camila fue rápida e inesperada, ella esquivó y dio fin a su intento, él no comprendía bien toda esta situación ya que pensaba había sido la oportunidad que esperaba y la actitud de ella le produjo una angustia que, para ser sincero, jamás había tenido con nadie más que no fuera para sí, aunque  momentánea, pues en seguida pensó en él. ¿Qué podía estar sucediendo?, ¿se habría dado cuenta de sus intenciones?, en ese instante se percató de que no estaba dispuesto a perderla, aún no teniendo claro sus propios sentimientos comenzó a decir: “Desde que te vi produjiste algo que no puedo explicar y he buscado  distintas formas de acercarme a ti, pero creo que mis intentos han sido en vano—y cuando ella levantó la vista pudo ver como sus ojos estaban húmedos y que algo en ellos había cambiado, no sabría describir bien lo que pasaba, pues ella no dijo una sola palabra, así que continuó—. Debo confesar que jamás había conocido a alguien como tú, pero terminé atraído, todo lo que hago me recuerda a ti. Por favor dime que también mi presencia produce algo en ti”. En ese momento, ella, con una sonrisa que le permitió sentirse  vencedor, ante aquella escena, lo dejó completamente desconcertado; pues dio media vuelta y entró a su casa.
     Debió admitir que en ese tiempo sentía una furia…, estaba totalmente enojado con ella, porque en el tiempo en que la trató la definió como una mujer inteligente y controlada, de la cual jamás pensó que pudiera escapar sin darle una respuesta; aunque, no fuera favorable para él. Con el paso de los días se preguntó si él podría encontrarla y decidido comenzó la búsqueda, fue primero a la casa de los padres de ella y nadie supo qué responder, porque al igual que él estaban todos muy asombrados.
      La situación los había tomado por sorpresa, jamás habían visto que ella actuara a la ligera. Le dijeron que Camila una mañana los reunió a todos y les dijo que debía partir, pues la llamaban de un trabajo que había estado esperando, que la perdonaran si era tan abrupta la manera en que esto se había producido, pero que varios días estuvo meditando la situación y era una oportunidad que no podía desperdiciar, que cuando estuviera bien instalada les avisaría en donde se encontraba y que no preocuparan pues ella confiaba en que todo saldría como esperaba; pero que en realidad ellos estaban preocupados, pues le notaron más triste de lo que debía ser esa situación para ella y quisieron convencerse que era producto de la nostalgia que sentiría por su hogar al partir.
     Pero no fue hasta que se encontró con Alejandro que supo ciertas sus sospechas; ella encontraba que algo extraño ocurría, no entendía como una persona con sus características podía presentar tanto interés en ella, se consideraba una mujer casi invisible para los hombres, pues su timidez siempre la mantuvo alejada de toda situación amorosa. Y no le resultó difícil averiguar cómo era él con una persona que lo conocía más que ella. Preguntó sobre su carácter y si encontraba que su comportamiento era normal para con ella. Su amigo, un poco más serio de lo normal comentó que no había podido ocultarle su forma de actuar para con la mayoría de las mujeres, advirtiéndole que fuera prudente, pues él no tenía manera de comprobar que esta vez fuera distinta. Cuando llegó a este punto de sus recuerdos pudo unir varias ideas que rondaban su mente, además resultaba evidente para él que la imprudencia de Alejandro al confesar su forma de actuar hasta ese entonces fue fatal, comenzó a preguntarse si Alejandro tendría un interés particular en que Camila se enterara de todo. Relacionó, además su desaparición que duró aproximadamente un mes y a la cual no quiso darle mayor importancia; sólo que ahora se daba cuenta de lo sospechosa que resultaba.
     Decidió llamarle para conversar, discó varias veces el número pero no logró comunicarse, su intranquilidad fue creciendo, porque para él estaba claro; si alguien debía saber del regreso de Camila, ese sin duda era Alejandro, pues la familia de ella había regresado al campo después de dos años aludiendo que no lograron adaptarse nunca a una ciudad tan caótica como fue la capital para ellos.
        Comenzó a prepararse para salir dudando a momentos, por la hora, ya que sería abusar demasiado de la confianza que tenía con Alejandro; pero aferrado a esta razón esperaba ser comprendido. En repetidas ocasiones había sido Alejandro quien le advirtió que no jugara con los sentimientos de Camila, que considerara que una persona como ella no merecía algo semejante y, que luego de su desaparición fue a quien pudo confesar lo que estaba sintiendo. Cuando llegaba a la puerta se sorprendió de verle, era como si estuviera llamándole con el pensamiento, un suspiro de alivio salió de él y lo recibió con una sonrisa que demostraba cuanta esperanza ponía en ese encuentro.
     Alejandro, se mostró distante, pensativo. Lo sintió muy nervioso, y Antonio, decidido a no seguir esperando rompió el silencio.
    — ¿Sabes, ella regreso?
    —Sí, lo sé hace una hora estuve conversando con ella.
    —Y…—dudó— ¿aún está enojada?, ¿preguntó por mí?
    —En realidad no puedo referirme al asunto entre ustedes. He decidido alejarme. Es algo que deben resolver ustedes, sin que nadie pueda influir en las decisiones que tomen de ahora en adelante. 
       El estado de ánimo de Antonio cambió; después de la esperanza llegó la ira, que invadió su cuerpo. Trató de apaciguarse por lo que  caminó hacia la cocina e invitó a su amigo a sentarse en una pequeña mesa que se encontraba junto a la ventana. Tomó una botella de whisky y la puso en el centro de la mesa, Alejandro, le miró impresionado y dudando de recibir aquella bebida dijo a modo de reproche:

    — ¿Pensé que hace mucho habías dejado esto?… no vuelvas con lo mismo por favor— se levantó para dar un fuerte apretón en el brazo de su amigo— estuviste muy mal cuando te dio por beber durante…

    Pero una sonrisa apareció en el rostro de Antonio

    —No te preocupes hombre, ya no me entrego a esto como antes, además, si puedes olfatear es sólo agua…. Creo que así no me engaño. Está botella— apuntando— me recuerda lo tonto que fui al querer olvidar de aquella manera.

        El silencio los invadió, dando paso a la intranquilidad en ambos. Uno había tomado la decisión de no referirse a nada de lo que estaba ocurriendo y otro deseaba aclarar completamente las dudas que surgieron durante la tarde tras sus recuerdos, y fue este último quien habló:
    
    —Sé que decidiste no hablar de lo que ocurre, pero necesito saber del pasado —no hubo interrupción—. Y… bueno, por tu silencio espero puedas hablar de él. Ese mes…que estuviste de viaje, luego de la desaparición de Camila, ¿fue para reunirte con ella? —una afirmación con la cabeza fue lo que permitió que continuara— Fue por…interés personal —una vez más recibía un sí, y con esta nueva respuesta los celos se apoderaron de él—. ¿Cómo pudiste engañarme todo este tiempo? Todo este tiempo he pensado que éramos amigos… ¿y ahora sales con esto? —una mano en señal de detente le permitió a Alejandro decir:
    
    —Y jamás hemos dejado de serlo, no interpretes mal las cosas. Si bien estuve con ella ese mes, nunca he sentido más que  un afecto de hermano. Desde que la conocí me inspiró ternura y por ello la quise proteger de ti… ¡perdón!... pero tú sabes que fui  quien le advirtió de cómo eras realmente por ese entonces. Y también, que he lamentado demasiado todo lo que sucedió, y es por este motivo que no interferiré. Deseo de todo corazón que puedan solucionar todo de una vez, y tal vez, puedan quedar como amigos.
   Al pronunciar la palabra “amigos”, Antonio, lo miró como no entendiendo.
   —Recuerda que te vas a casar. No olvides tu compromiso con Elena —agregó—. Que mala memoria tienes — esto lo dijo con una sonrisa lánguida y dando unos pequeños golpes en su hombro agregó—. Es demasiado tarde y por la expresión de tu rostro creo tienes mucho en qué pensar. Adiós, si necesitas…bueno lo que sea…sabes dónde comunicarte, no te entretengo más.

Continuará...

6 comentarios:

AKASHA BOWMAN. dijo...

He aprovechado para leer los dos capítulos del tirón, pues sabes que mi tiempo virtual no es demasiado, muy a mi pesar.

Desde luego con el regreso de Camila se abre una brecha que jamás había curado de forma definitiva. Ahora Antonio debe enfrentarse de verdad a sus sentimientos, dada la inminencia de su compromiso con Elena.

Un beso y buen finde.

Jennieh dijo...

Estimada Akasha:

Sí, ahora Antonio tendrá que asumir sus sentimientos y ver de que manera los enfrenta. ¿Encontrará alguna solución que provoque el menor daño posible?

Gracias por tu visita, espero que todo vaya bien para ti durante la semana.

Saludos

princesa jazmin dijo...

Hola querida, ya me pasaré con más tiempo a leer con detenimiento el capítulo.
Ahora vine un ratito a comentarte que tengo dos premios para tí en mi blog, si quieres pasar a retirarlos.
Nos vemos muy pronto.
Besis!
Jazmín.

Jennieh dijo...

Estimada Jazmín:

Ya voy a pasar por ellos.
Muchas Gracias
Saludos.

princesa jazmin dijo...

Hola, amiga, veo que has colocado los premios por aquí, qué suerte te gustaron :)
Ahora nos venimos a enterar de que Antonio ya tenía un nuevo asunto amoroso entre manos, pensé que su obsesión con Camila era lo único que ocupaba su corazón, ahora quiero saber más de su relación con Elena.
Debe ser bastante serio si están comprometidos para casarse...
Alejandro actuó bien con Camila respecto a las intenciones de Antonio, debía alertarla de lo que él tenía pensado, ya que al principio no pensaba en ella en serio. Al menos evitó que le rompiera el corazón a la muchacha, sabremos algo de ella pronto?
La historia pinta muy bien, ya quiero saber más.
Besitos.
Jazmín.

Jennieh dijo...

Estimada Jazmín:

Sí, me gustaron muchos los premios, además, son los primeros que recibo y siempre los recordaré.

Ya se sabrá como sucedieron las cosas con Elena. Y con respecto a Camila tendremos noticias muy pronto de ella.

Me alegra que te guste la historia, ya he publicado la tercera y cuarta parte. Nos vemos pronto.

Saludos.